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Ángel Garó visitó recientemente mi sección
telenostálgica para analizar la vida de un cómico, de un humorista que se
ha ganado la vida sin escándalos ni provocaciones. Desde el trabajo y la
dedicación, sacándole risas y sonrisas a la gente con su gracia natural,
con la de un gaditano artista desde pequeño, que cumple dos décadas de su
llegada a la gran popularidad.
Fue en 1990 cuando Ángel aparece por primera vez en
el medio, en el show de los viernes noche de TVE1, “Pero ¿esto qué es?” de
Hugo Stuven. Un pequeño biombo, un acompañante al teclado y un humorista
de negro haciendo personajes inéditos en televisión fueron las claves de
este innovador artista. Igual que otros muchos invitados del programa,
pasó sin pena ni gloria entra tanta estrella consagrada.
Pasado un año, Garó siguió abriéndose camino por los
teatros y cabarets hasta que Chicho Ibáñez Serrador se fijó en él para
incorporarse a la nueva etapa del “Un, dos, tres” que ya estaba
preparando. Mientras la lista de colaboradores de la subasta del más
popular concurso de todos los tiempos iba cambiando constantemente, parece
que uno tenía su contrato asegurado. No firmó finalmente Tip para hacer un
personaje junto a Anabel Alonso.
La presentación del nuevo “Un, dos, tres”, con Jordi
Estadella y Míriam Díaz Aroca, ofrecía como una de sus bazas al humorista
Ángel Garó, a quien ya nadie recordaba de aquella breve aparición en
“¿Pero esto qué es?”. Aquel 13 de Septiembre de 1991, España se paralizaba
para disfrutar con las novedades del concurso de la Ruperta. Garó tenía un
espacio de tiempo importante en la subasta. Si habitualmente los gags
solían durar apenas cinco minutos, aquí superaba el cuarto de hora.
La puesta en escena se resolvía con un biombo
dadaísta, con las dos típicas azafatas a cada lado, y con un par de
personajes del repertorio de Garó por sketch. La fórmula resultó
sorprendente y divertida. El público que abarrotaba las gradas del plató
no podía contener las carcajadas ante los chistes desastrosos de Pepe
Itárburi o las inocentes bromas de Juan de la Cosa. La familia se componía
también del oriental Chikito Nakatone, o de la recta Madame Pisset. Ni las
broncas de Chicho “en off” pudieron con ellos.
La mamá de estas criaturas era Maruja Jarrón, una
digna señorona chapada a la antigua, que miraba por encima de las gafas y
se extrañaba ante cualquier cosa que se saliera de su normalidad. Siempre
pegando golpecitos en la cabeza de su anciana mamá, toda enfundada de
negro, y a quien recordaba que tuviera cuidado con un escalón inexistente.
Durante medio año, la cita de los viernes con estos personajes resultaba
ineludible para cualquier joven que, pese a pasarse a la competencia de
“Sensación de vivir”, no podían faltar a la cita con el humor.
Ángel no volvió en la octava temporada del programa
y surgieron unas supuestas declaraciones de Chicho sobre una traición.
Pasó al programa de Nieves Herrero “De tú a tú” y para hacer un programa
que no llegó a salir adelante, “Por tí yo sería capaz de matar”. Lo cierto
es que fue un corto espacio en la cadena privada. Él seguía haciendo su
espactáculo “Personas humanas”, que TVE1 emitió en el 94 con gran éxito de
audiencia. Antes, pasó al Libro Guiness de los Récords por doblar a 32
personajes en la película animada “Ferngully”.
En aquel 94, Ángel ficha por Tele 5 para presentar
el concurso “¿Sí o No?”, que tiene un buen debut en cuanto a share pero
que se desinfla poco a poco. Pese a todo, es nominado a mejor presentador
en los Premios TP. En el 96 regresa a casa: TVE, Jordi Estadella y Chicho
Ibáñez Serrador. Era la segunda etapa de “El semáforo”. De nuevo salieron
sus personajes de detrás del biombo para animar el cotarro en el concurso
donde el público tenía libre decisión para aplaudir o abuchear.
Su siguiente paso fue colaborar con Isabel Gemio
dentro de “Sorpresa sorpresa”, de nuevo en Antena 3. Un diálogo con su
propia hermana Olga. Eran Maruchi y su amiga alemana. Este giro
interpretativo gozó de gran aceptación y así le seguiríamos viendo en
espacios como “El programa de Carlos Herrera”, “Noche de fiesta”, “Ankawa”
y muchos otros. Demostró gran elegancia en “Mira quién baila”, como
elegante ha sido su trayectoria. Vestido de negro, centrado en su oficio y
en el teatro, esperando una nueva propuesta para recibir el aplauso de su
público. Gracias por tu visita, Ángel. “uhhh”.
Vídeos de la
entrevista
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