Don
Joaquín Prat.
Es
el maestro de maestros, uno de los más grandes nombres que se pueden
pronunciar cuando hablamos de televisión en España. Este valenciano
empezó a triunfar en TVE cuando contaba casi 40 años. Una vida dedicada
tanto a la radio como a la tele. Su labor comienza con el concurso más
impactante de los años 60, junto a "Reina por un día", "Un
millón para el mejor". Era éste un espacio donde sus concursantes
lograban tanta popularidad como el propio presentador. A destacar en la
etapa de Joaquín fue el alcalde de Belmez, que superaba pruebas sin parar
con tal de llevarse ese kilo en pesetas que causaba verdadera sensación.
Se mantuvo allí don Joaquín durante un año hasta pasar el relevo a otro
mito, José Luis Pécker. Y es que se acercaba otro de los programas más
destacables, "Galas del Sábado" junto a su eterna pareja, Laura
Valenzuela. Ellos transmitieron su buena química a los espectadores desde
1968, creando esa imagen idílica de dúo capaz de atraer a las masas. La
gente de la calle les consideraba de la familia y llegaron a pensar que
eran pareja en la vida real. Tal era su frescura que igual se cantaban
unas coplillas ante la batuta del Maestro Rafael Ibarbia que hacían
sketches cómicos alusivos a un tema monográfico por semana. Por su plató
pasaron los más grandes artistas de la época, desde Lola Flores a Luis
Mariano, de Marujita Díaz al joven Julio Iglesias, pasando por Rocío Dúrcal,
la Jurado o Nino Bravo. Allí nació el dueto Tip y Coll con sus
ingeniosas locuras, Mari Carmen con sus recién tallados muñecos o Andrés
Pajares y Chicho Gordillo. Verdadera cantera la de Fernando García de la
Vega, su digno director. Y siguió el bueno de Joaquín con Laurita
incluso en el Especial para escoger la canción que en el 70 nos iba a
representar en el Festival de Eurovisión, "Gwendoline" con
Julio Iglesias. Le gustó tanto lo del Festival de la Canción que se
encargó de ser el comentarista el siguiente año, justo en el que nos
representaba Karina, la cual logró un segundo puesto por "En un mundo
nuevo" y que ganó Severine, es decir, Mónaco. Demostró su dominio
del inglés pese a quedar absorto de la bella Katja Ebstein.
Después se subió al barco del programa vespertino "Buenas
tardes" junto a Marisa Medina. No fue una experiencia de gran éxito
pese a que sólo existía cadena y media. Se sentía más cómodo con su
Laurita y por ello regresaron a "Canción 71", un musical
destinado a escoger la mejor canción del año y por el que desfilaron
grandes figuras del momento tanto en su parte de concurso como en la de
actuaciones especiales. Al final ganó el cantante negro Basilio pero los
presentadores se fueron sucediendo. Tampoco coincidieron tanto tiempo
Joaquín y Laura ya que el primero estaba embarcado en varios proyectos de
radio como el mítico "Carrusel deportivo", dejando al frente a
Tony Leblanc, y la segunda se marchó a mediados de temporada
porque se casaba con el director de cine José Luis Dibildos.
En el 71, Joaquín presenta el espacio "Siempre en Domingo", el
típico omnibus de la última tarde de la semana donde cabe un poco
de todo y lo hace junto a Manuel Martín Ferrand. Ya de paso fue la
estrella del recordado especial "A la española" de Valerio
Lazarov para mostrarnos la cara más cañí de nuestros artistas más
variados, incluida la aparición estelar de Salvador Dalí. Pero fue
en 1974 cuando vuelve a triunfar con el concurso "Cambie su
suerte" junto a José Luis Pécker, su sustituto en "Un
millón para el mejor". Demostrando que dos grandes no tienen
por qué ser rivales, cada uno tenía su parcela dentro del programa.
Aunque ha pasado a la historia como el espacio en el que Rocío Jurado dejó
con la boca abierta a toda España por el amplio escote que lució
pese a la terrible censura, en ese plató había ballets, humoristas,
famosos, concursantes listillos y una buena puesta en escena.
Ya no se puede disfrutar del buen hacer del señor Prat hasta 1978,
en el que se encarga de presentar el concurso "Destino:
Argentina". Fue un proyecto fallido para promocionar el Mundial de Fútbol
como ocurriría, años después, con "Gol y al Mundial 82" con
Miguel Vila. En 1980 presenta el "magazine"
"Cosas" junto a la joven Marisa Abad. De nuevo un espacio bien
cubierto de colaboradores que van desde el padre Vicente Mundina, el
"cura de las plantas" a Eugenio, ya como cuentachistes
oficial. Se añade a la presentación más tarde la actriz Mónica
Randall y cuando el espacio entra en su recta final, consigue una segunda
oportunidad rebautizándolo como "Otras cosas", simpática reseña
continuista junto a Lola Martínez e Isabel Bauzá aunque el resultado
fuese prácticamente el mismo. Eso sí, tan suelto aparecía Joaquín
que ganó su primer premio de la revista TP.
Parecía que su época de popularidad había finalizado cuando 7 años
más tarde dio el pelotazo con el concurso revelación tras el final de
"Un,dos,tres" en su sexta edición. El 29 de Febrero de 1988 nacía
otro de los grandes mitos televisivos de todos los tiempos, "El
precio justo". Aunque el espacio estaba concebido para Emilio Aragón,
fue Joaquín Prat el que se llevó el gato al agua y no sólo le reportó
una gigantesca popularidad sino un nuevo TP al Mejor Presentador. Su grito
de guerra "A jugaaaaar" se convirtió en la frase más popular
de la década junto al "Campana y se acabó". El espacio entró
en el libro Guiness de los Récords por haber entregado un premio de 40
millones de pesetas. Allí se repartían coches, apartamentos y
escaparates como churros. Se hicieron tremendamente conocidos incluso sus
juegos para llegar al escaparate que iba a ser para "aquel de los concursantes
que más se aproxime, sin pasarse, a su precio justo",
como decía el bueno de Primitivo Rojas. Muchas azafatas consiguieron
hacer carrera tras pasar por el estudio de Prado del Rey. Entre ellas,
Ivonne Reyes, Arancha del Sol o Eva Pedraza. Incluso Verónica Mengod hizo
labor en el concurso junto a un arqueológico ordenador. Entre medias, nos
pegó un buen susto cuando la puerta de su garaje le impactó en su
cara dejándole unas terribles cicatrices. Las fotos aparecieron en las
revistas del corazón dejando impresionados a sus múltiples
seguidores. Una renovación facial retrasó la etapa del 92 hasta finales
de Octubre pero no cambió su simpatía y buen humor. La experiencia
duró hasta Agosto de 1993 pasando por diversos horarios y cadenas ya que
su emisión de los Domingos por la tarde en TVE2 para potenciar la
audiencia de la segunda cadena se vio envuelta de polémica hasta regresar
a su habitual cita de los Lunes en TVE1,incluso en fechas navideñas con
especiales de famosos intentando descubrir los precios de los objetos más
insospechados.
En esta época, Joaquín hacía de todo. Desde las Campanadas del 92 en
soledad (que repetiría en 1994 junto a Ana Obregón), las Fallas desde su
tierra natal o la Gala de la presentación de la programación de TVE en
el 93. En esa época se intentó un regreso de "Galas del Sábado"
rebautizado como "Noches de gala". Aunque en principio, Laura
Valenzuela estaba confirmada como "partenaire" del gran Joaquín,
el contrato que la vinculaba con Tele 5 no lo hizo posible, siendo
sustituida por Míriam Díaz Aroca, recién salida del concurso de Chicho.
Este musical de Sábado noche fue naufragando con los mejores artistas del
momento como Gloria Stefan, las llamadas de Gila, los primeros pasos de
Shaila Dúrcal hasta que se vio que la cosa no funcionaba. Con un entrañable
especial dedicado a los Beatles y una renovación de contenidos en su
nueva ubicación de madrugada del Lunes, cedieron el paso a la racial
pareja formada por Paco Valladares y María Vidal, que tampoco mejoraron
su audiencia. Entonces Joaquín se embarcó en el que sería su último
proyecto, el concurso "¿Cómo lo véis?" para las tardes de
TVE1. Era la nueva versión de aquél "Todo queda en casa" que
Pedro Osinaga intentó en 1986. Prat demostró de nuevo su buen hacer
y soltura con las familias que debían acertar el porcentaje de
personas que habían respondido a una misma pregunta. Se grabaron tantos
programas que el ritmo frenético acabó por pasarle factura al
presentador. El maldito 6 de Abril de 1995 nos levantamos con la
terrible noticia de que el presentador más querido de la televisión había
sufrido un infarto de miocardio y durante 59 días se debatió entre la
vida y la muerte hasta que el Sábado 3 de Junio, el Telediario de
Fernando Delgado anunciaba el fallecimiento del recordado locutor. Los
espectadores españoles le demostraron todo su afecto con la audiencia récord
de "Informe semanal" en un especial dedicado a su vida emitido
la misma noche. "¿Cómo lo véis?" se siguió emitiendo durante
un año de madrugada a petición de su propia familia, como homenaje.
El arte de Joaquín se demostró participando en sketches de Martes y 13
en el especial "El 92 a cava con todo" o en "Viéndonos",
actuando en películas como "Tobi", "En un mundo
nuevo" o en "Hermana..pero qué has hecho?", auto parodiándose
en un capítulo de "Taller mecánico" con Antonio Ozores de
concursante en el plató del "Precio justo" o en curioso
episodio de "Cine por un tubo" de Manuel Summers donde una
niña se obsesionaba con el programa de Joaquín hasta el punto de ser
engullida por el televisor al estilo "Poltergeist". Y
cantando sin parar. Igual que el título del programa, cantó en "El
salero" de Trinidad Iglesias y llegó a publicar un disco que
promocionó en "Primero Izquierda" de Carlos Herrera, en el
"Un,dos,tres" e incluso en Antena3 con su colega Jesús Hermida.
Junto a Jordi Estadella y Constantino Romero, formó un trío irrepetible de
presentadores de concurso y demostraron su empatía en el número musical
donde cantaban ante los espectadores del primer programa de la octava
etapa del "Un,dos,tres". Y en el "Telepasión" destacó
cantando el "C´est magnifique", el Supercalifragilístico de
"Mary Poppins" junto a Isabel Gemio, el "Pisa
morena..." junto a la Campos, los temas de las películas de James
Bond como "Goldfinger" o el "Cartagenera" y todos, con
la chulería y el gracejo del valenciano.
A título personal, nunca lloré tanto como con la muerte de este genio. Me
sigue produciendo una terrible lástima lo joven que le perdimos y lo
mucho que hubiera podido dar de sí a finales de los 90 y en el nuevo
siglo. Con sólo 68 años nos quedamos sin ese lujo televisivo. Don Joaquín
Prat, un honor haberte conocido. Seguirás presente así pasen los años.
Gracias. |