Don Manuel Campo Vidal acudía hace
unos días a mi rincón telenostálgico de Castilla y León TV. Es el
responsable de una serie documental llamada “Grandes marcas de la
historia”, emitida recientemente en 13TV, además de algunas cadenas
autonómicas y el canal Historia. En ella se repasaban los anuncios más
significativos de firmas como Freixenet o Danone. Su nombre también es una
marca, la del respeto profesional, la comunicación con rigor y la entrega
a un medio que le vio nacer a comienzos de la década de los ochenta.
Primero lo descubrieron en el circuito regional de TVE, en “De bat a bat”.
En el 83 fichó por la cadena pública
en los tiempos del monopolio. Lo hizo con la renovación de cabeceras y
decorados de TVE, con una campaña publicitaria en la que se le veía
corriendo por los pasillos hasta encontrar el plató del Telediario. Se
trataba de transmitir la idea de que había un tiempo de adaptación de los
profesionales al nuevo edificio de Torrespaña y al Pirulí. Y así se
advertía que podían ocurrir algunos fallos técnicos. No sólo se perdonó
sino que se consiguió una de las épocas más prestigiosas y recordadas en
informativos.
Fueron años duros. ETA estaba
presente en la actualidad diaria como una espada de Damocles muy afilada.
Recordaba Manuel un atentado en el que un niño perdió la vida al tocar el
timbre de casa. En el 85 comenzaron las parejas en informativos. De
entonces datan nombres para la historia, Campo Vidal junto a Concha García
Campoy y Ángeles Caso con Paco Lobatón, tras un breve periodo con Carlos
Herrera. Inolvidable cabecera del Telediario con una animación de la bola
del mundo de la que surgía una “T” amarilla.
El actual Presidente de la Academia
de la Televisión se hizo cargo de un apéndice del Telediario de la noche,
“Punto y aparte”, una charla con los protagonistas de la jornada, una
manera de ampliar los temas que más interesaban a la ciudadanía. En el 89,
el programa retornó como un espacio con entidad propia, que alcanzó un
gran éxito entre la audiencia de TVE. En aquella década fue premio TP al
mejor presentador, publicó un libro de anécdotas ocurridas en sus directos
y hasta colaboró en simpáticos reportajes, como una cena navideña junto a
Mayra, José Luis Coll, Ágata Lys y Millán, de Martes y 13, para la revista
DIEZ MINUTOS.
En el 92 volvió al medio por todo lo
alto. Ocupando un cargo directivo en la etapa más fructífera de Antena 3,
con la entrada de Banesto y el fichaje de grandes estrellas, como Emilio
Aragón o Pepe Navarro. Presentó las Noticias y el programa “Tiempos
difíciles”, como los que corren hoy en día. Le vimos repasando los spots
televisivos en “Los anuncios de tu vida” de TVE, los programas para
emprendedores en diversas cadenas autonómicas y los grandes debates
electorales. De hecho, él fue el pionero en ese campo, en 1993, con el de
González y Aznar. Autor de un reciente libro sobre Adolfo Suárez, fue un
honor la visita de este maestro de la tele.