El rincón de 

 Miguel Herrero

  Miguel de los Santos  

 

 

 

Don Miguel de los Santos. Hay personas que llevan el “mister” agregado a su nombre aún sin pretenderlo. Por el respeto que da su trayectoria pese a la cercanía que transmiten. Es el caso de mi invitado de la semana pasada en ese rincón telenostálgico de los viernes en la tele de Castilla y León. Todo un caballero, un maestro de la comunicación, leyenda viva de la mejor televisión que se ha hecho en nuestro país. Y, por su puesto, de la radio.

Parte de su currículo se escribe desde las ondas, en la cadena SER. Experto musical, en los 60 realizaba un simpático cameo en la película de Los Brincos “A 45 revoluciones por minuto” junto a otros colegas de la profesión, como Iñigo, Uribarri o Encarnita Sánchez. Precisamente con Uribarri comenzó en estos mundos de la tele, surgidos de un programa de nuevos talentos llamado “Caras nuevas”. En tiempos donde había que demostrar claramente que uno estaba cualificado para trabajar en el medio.

Ya en el 59 se hizo cargo de un programa llamado “Dos en uno”, del que lamentablemente no quedan documentos visuales debido a que no se había inventado el magnetófono. La popularidad de mi tocayo hizo que pasase por espacios como “Primer Aplauso” hasta recalar en el “Especial Pop” de Valerio Lazarov. Una simpática locura donde estaba acompañado de Manuel Galiana y Elsa Baeza y donde el rumano les hacía presentar de maneras muy peculiares.

En 1972 surge un mítico concurso de nuestra tele, “La gran ocasión”. Los sábados por la noche, la Primera Cadena se engalanaba con los artistas célebres, como Nino Bravo o Rocío Jurado, que acudían a apadrinar a desconocidos cantantes que buscaban su primera oportunidad en el difícil mundo del espectáculo. Hubo dos ediciones, hasta el 74, y sus ganadores se convirtieron en figuras de primer nivel durante esos años, Ricardo Jiménez y Sergio de Salas. Sin duda, un precedente claro de lo que sería “Operación triunfo”.

Otro de sus programas en TVE fue “Voces de oro”, al margen de colaboraciones en los especiales de Fin de Año. Ya eran los años 70 y Miguel se hizo un experto en festivales de la canción. Bien fuera como presentador de la OTI en el 77, bien como comentarista del Gran Premio de la Eurovisión. De hecho, se encargó de retransmitir 6 festivales seguidos. Había calentado motores retransmitiendo para la SER el de Julio Iglesias en 1970.

Sus narraciones resultaban concisas, amenas, documentadas. Ni se pasaba detallando curiosidades ni se quedaba corto. Fue el responsable del festival de 1977 con Micky y su “Enséñame a cantar”, el del 78 con José Vélez (“Bailemos un vals”) y el triunfo de Israel con su “Aba ni bi”. Y también el de 1979 con la histórica pérdida de Betty Missiego y “Su canción”, quedando en segundo puesto por culpa del propio jurado español.

Arrancó la década de los 80 con el certamen al que acudió el grupo “Trigo limpio” con “Quédate esta noche”, ya en el 81 Bachelli con “Y sólo tú” y el del 82 con Lucía (“Él”) y aquel tango en plena guerra de las Malvinas. Pero mientras, Miguel de los Santos hacía un programa de entrevistas para la Segunda Cadena llamado “Retrato en vivo”, una joya para artistras patrios y latinos, que sirvió de legado para los 100 cantantes invitados que pasaron por el mismo (Raphael, Ana Belén, Camilo Sesto, Miguel Bosé, Los Pecos, Massiel o Raffaella Carrá).

Fue responsable de “Mundo noche”, un programa espectáculo desde diferentes países donde un artista español aparecía junto a otros pertenecientes a la cultura del punto geográfico desde donde se emitía. Y conductor de la gala del 25 aniversario de TVE. “De ahora en adelante” fue el espacio que en 1982 consiguió unir a figuras como Rocío Dúrcal con Emilio Aragón en su presentación como showman, independizándose de su familia circense.

En esos años, Miguel quiso acercarnos a la idiosincrasia de países sudamericanos a través de “Con otro acento”, “Viento, madera y barro” o, ya en los 90, “América total”. Su labor como creativo y productor le alejó como presentador habitual de cadenas generalistas pero nunca abandonó el oficio. Pocos profesionales de la época conservan tanta vitalidad y energía como este querido periodista.

Profesional de peso que llegó a ser la imagen del Corte Inglés (junto a Pepe Domingo Castaño en una simpática campaña), acaba de realizar una entrevista a su amigo Julio Iglesias en Miami (que esperamos ver en TVE próximamente) y sigue luchando por sacar adelante documentales, muy valorados internacionalmente. ¡Y todo un placer conocerle, maestro!

Vídeo de la entrevista

 

 

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