En 1991 la Segunda Cadena
de TVE decide, con gran criterio, empezar a emitir una serie americana llamada
'Matrimonio con hijos'. Lo cierto es que no obtiene gran repercusión y vaga por
el canal en distintos horarios y días de emisión hasta recalar en la noche de
los Sábados a las 12 junto a 'Las chicas de oro' en 1995. Pero cuando la serie
consigue mayor aceptación es a finales de 1999 cuando la 2 comienza su reposición
desde el primer capítulo a las 21h de Lunes a Viernes. Reconozco que nunca hice
mucho caso a los Bundy hasta que, por casualidad, les descubro haciendo zapping y
me resultan verdaderamente graciosos. Cuando me enteré de que se podía
disfrutar de esta familia tan peculiar desde su primera aventura en el
verano del 2001 no intuía las numerosas risas que me iban a proporcionar
sus 259 episodios.
La familia Bundy responde, en principio, al estereotipo americano ya que
está formada por el padre (Al), la madre (Peggy), una hija (Kelly), un hijo (Bud)
y un perrito de compañía (Buck). Pero es todo lo contrario al mundo que transmitía
Bill Cosby en sus series de éxito hasta el momento. De hecho, en
USA se quiso llamar a la serie 'No son los Cosby'.El patriarca es un empleado de
una zapatería que es frecuentada habitualmente por gordas que le hacen el día
más insufrible de lo que ya sería por sí. Amargado, vuelve a su hogar
pensando que allí encontrará una familia feliz que lo acoja en sus brazos y le
proporcione algo de la felicidad que le falta. Pero no es así. Cuando regresa
se encuentra con que su mujer no ha dado palo al agua y le ha dejado seca
la tarjeta de crédito, sus hijos sólo le hacen carantoñas para sacarle algo a
cambio y hasta su perro pasa de él. Y es que Peggy Bundy es una mujer
obsesionada con la televisión, adicta al tabaco y completamente despreocupada
de las labores del hogar y de cualquier responsabilidad que le corresponda. Le
encanta hablar por teléfono igual que a su hija Kelly. Una rubia que responde
al tópico de 'rubia tonta' tan sólo interesada en su físico y en los chicos que
caen rendidos a sus encantos. Odia a su hermano Bud, un jovencito al que
veremos crecer con el paso de las 11 temporadas de la serie. De aspecto minúsculo
y poco agraciado, el pequeño de la familia está en esa edad en la que necesita
sexo a todas horas mientras recibe rechazos continuos por parte de toda fémina
que esté cerca de él. Toda esta situación la vive de cerca el perro Buck, que
huye cada vez que ve problemas. A través de una voz en off escuchamos las
opiniones del animal, que no da crédito al hogar en el que le ha tocado vivir. Y
aguanta con la familia en Chicago hasta que pasa a mejor vida, siendo
reemplazado por otro can llamado Lucky.
Con este panorama, sólo faltan unos vecinos pesados que se metan en los
problemas de los Bundy y les den la tabarra cuando quieren estar tranquilos. Esa
pareja de chalados estaba formada por Steven Rhoades y su mujer Marcy. Y
consiguen algunos de los mejores momentos de la serie gracias a los desprecios
que Al muestra hacia este matrimonio. Le repite constantemente a Marcy las
cualidades que le faltan. Entre ellas, belleza, personalidad, un buen carácter
y un cuerpo de mujer. Eso sí, ella no se queda corta y le replica a todos sus
juicios con mayores insultos en forma de frases cargadas de ingenio. Se
convierten en duelos para ver quién hace más daño, quién es más original en
los dardos llenos de veneno. Sin embargo, Steve suele ser aliado de Al como el típico
amigote para ver el partido de baseball mientras eructa tras haber ingerido
varias latas de cerveza. El vecino es un buenazo que se ve influenciado por
todos los que le rodean, especialmente por una mujer mandona que lleva el dinero
a casa gracias a su trabajo en el banco, lo cual le hace sentirse inferior.
Sólo es capaz de imponerse cuando vive sus momentos más apasionados con Marcy.
El matrimonio no va del todo bien como se muestra en el capítulo especial
navideño 'La maravillosa vida de Al Bundy' ya que aparece un atlético joven
que se convertirá en su nuevo marido con el transcurso de los capítulos. Se
trata de Jefferson D´Arcy, interpretado por al actor Ted Mc Ginley, quien había
dado vida al fotógrafo de la última época de 'Vacaciones en el mar'. De
hecho, en algún capítulo él mismo alude a su parecido con el personaje de la
famosa serie norteamericana. Pese al reemplazo del vecino, Steven Rhoades
regresa una vez cada temporada para poner a prueba a Marcy y que se vea en la
terrible situación de decidir entre los dos varones que han formado parte de su
vida.
La serie es un verdadero ejemplo del humor más irónico con mensajes
hirientes entre todos los miembros de la familia bajo un poso de cariño que se
refleja sólo de vez en cuando en la trama de la serie. Es como si quisieran
transmitir que entre ellos se pueden odiar pero que no van a consentir que nadie
ajeno se meta con ninguno de ellos. Fue el primer éxito de la cadena FOX y
precedente de 'Los Simpson'. Allanó el terreno de popularidad de una cadena
recién nacida. 'Matrimonio con hijos' comenzó en 1987 aunque su éxito se
debe a razones externas. En 1989 una ama de casa de Detroit llamada Terry
Rakolta consideró que una serie de ese corte no se podía emitir de una manera
tan libre. Protestó ante los medios consiguiendo que muchos anunciantes
decidieran no aparecer con sus marcas dentro de un producto con tan poco gusto.
La cosa fue debido a un capítulo en que las tres mujeres de la serie tienen la
regla a la vez mientras pasan un fin de semana en una cabaña del monte. Pero a
la vez que se cancela un capítulo y se controla más el contenido de sus
argumentos, atrae la atención de los espectadores que sintonizan la serie sólo
para ver de qué iba eso y para comprobar si era tan dañina. A partir de ahí,
la serie se convierte en un acontecimiento televisivo semanal llegando a ser la
emisión más vista de todas las cadenas con el primer capítulo de su
sexta temporada y consigue que se nominen durante sucesivos años a sus
protagonistas como mejores actores de televisión en las ceremonias de entrega
de los Globos de Oro. Incluso salen al mercado muñecos de sus personajes
incluyendo la amplia melena de la protagonista. La clave del éxito estaba en
unos guionistas inteligentes y tremendamente divertidos combinado con un elenco
de actores y actrices que bordaban sus papeles. Ed O´Neil (Al) hizo de su
personaje un icono para el sexo masculino americano, que veía reflejado en el
vago zapatero todas las cosas que ellos vivían diariamente. El poco reconocimiento
laboral, la mujer que apenas le quiere, el escueto sueldo que es devorado por su
familia o el placer que obtiene con el alcohol, los coches, la visita al baño,
el fútbol o las mujeres y el sexo.
Precisamente, gracias a los guiones se contemplaron algunas de las escenas
con las que mejor me lo pasé visionando 'Matrimonio con hijos'. Valgan unos ejemplos:
-El cariño entre hermanos. Bud consulta algo a Kelly. Le justifica 'te lo
pregunto porque tú estás acostumbrada a fracasar'.
-El duro trabajo. Al describe a Peggy cómo era el marido de una clienta de su
zapatería: 'Fue horrible, Peg. Era como un globo hinchado, llevaba una bata con
un corte al lado para que le cupiese. Y no tenía rodillas, Peg. Dejé vivir a
su marido porque era su peor tortura...'
-La sinceridad. Al se confiesa a su mujer: 'te lo juro por tu madre que no te
engaño'. Peg: 'pero si mi madre está viva'. Al: 'pues la mato'.
-Desconfianza. Al y su hijo, perdidos en la montaña. Bud: 'Papá, ¿por qué
las mujeres no han venido a salvarnos?. Al: 'Tal vez no hayan podido...o haya
rebajas en algún comercio'.
-Todo cariño. Peggy se prueba un traje: 'Al,¿qué tal me sienta este
vestido?'. Él replica : 'si te lo quitas, creo que bien'.
-Desprecio marital. Al quiere ir a dormir. 'Peg, me voy a descansar. Hace que no
descanso...desde que me casé'.
-Replicando. Al coge un palo pequeño para remar en un bote y dice 'qué palito
tan corto..'. Peg le responde airada 'ay si me hubieran dado un penique por cada
vez que he dicho yo eso'.
-Mordaz. El suegro de Al le comenta que no se lleva bien con su obesa mujer. Le
pregunta a Bundy '¿No sé por qué no hay entendimiento con mi esposa?. Él le
da la solución 'quizás porque no estás relleno de crema'.
-Conciencia social. Cuando muere el perro Buck va al cielo pero él no sabe dónde
está. San Pedro le dice 'estás donde van los perros cuando mueren'. Buck
pregunta: '¿estoy en el congelador?'
-Dura realidad. Peg escribe en su diario los propósitos para la siguiente
jornada: '11h. Hacer el amor con Al. 11h.05´Al se duerme.
11h.10´terminar de hacer el amor'.
Con este panorama, sólo pude morirme de la risa cada noche a lo largo de
sus 20 minutos desde que arrancaba la cabecera con la melodía de Frank Sinatra
'Love and marriage'. Y dentro de estas tramas tan originales, aparecieron
algunos 'cameos' bien curiosos como Pamela Anderson cuando aún no era vigilante
de la playa, los Village People o Linda Blair, la niña del exorcista. Incluso
en época de vacas flacas se recurrió a un niño bien crecido, Seven, para
animar el cotarro. Al no resultar atrayente, desapareció sin dar ninguna
explicación. Eso sí, en una caja de leche de la siguiente temporada aparecía
la foto del pequeño actor con un 'Se busca' como simpático guiño. Dentro de
estas curiosidades habría que resaltar el tema de los embarazos de Peg Bundy.
Katey Sagal estaba embarazada a principios de los 90 y se incluyó en la trama
de la serie. Pero la actriz abortó cuando estaba a punto de dar a luz. En la
serie tuvieron que explicarlo como que había sido un sueño. Pasados los años,
Katey volvió a quedarse embarazada y el temor de que ocurriera lo mismo hizo
que los guionistas enviaran a Peggy a darse unas buenas vacaciones. Por ello sólo
aparecía de cara hablando por teléfono durante unas breves llamadas.
Afortunadamente todo salió bien y regresó a 'Matrimonio' pasado un
tiempo. Para sustituirla, se les ocurrió hacer un 'spin off' de la serie, 'Top
of the Heap', con un novio de Kelly (Vinnie Veducci, interpretado por Matt
Leblanc, luego 'Joey' en 'Friends') y su padre. Incluso un capítulo entero
de 'Matrimonio' fue con toda la trama de la nueva serie pero la cosa no salió
bien y se canceló a los pocos capítulos.
Sobre las referencias continuas a personajes populares y situaciones de la vida
americana habría que dar un tirón de orejas a los encargados de traducir la
serie ya que durante una temporada, los protagonistas hacían alusión a famosos
nacionales como María Teresa Campos o Jesús Gil, lo cual resultaba del todo
absurdo. Y a su vez, la máxima felicitación a los dobladores de la serie, que
hicieron un trabajo excepcional dotando de gran carisma al elenco de esta
producción. En Estados Unidos fue retirada repentinamente ante la bajada de
audiencia pese a haber sido todo un referente para la cadena durante una década.
Eso sí, 6 años después se realizó un especial reuniendo a todo el reparto en
un decorado que se asemejaba fielmente al salón de la casa de los Bundy.
Pudimos ver dos escenas de la serie en forma animada dentro de 'Los Simpson' e
incluso un simpático homenaje en 'Futurama'. La cíclope de un ojo, Leela, es
doblada en inglés por Katey Sagal (Peg Bundy). En un capítulo, Leela, con el
mismo pelucón de la protagonista de 'Matrimonio con hijos' discute con un tal
Alkazar (Al) en una situación que reproduce una de las escenas habituales de la
'Matrimonio con hijos'. Y en España también tuvimos versión. Recién nacida
Cuatro, adaptaron los guiones para que los Camacho hiciesen las veces de los
Bundy siendo una imitación casi exacta tanto en los capítulos, que eran
versiones muy fieles a las originales, como en los decorados. Tuvo una
audiencia aceptable como para renovar pero esta imitación no dio más de sí y
muchos de sus capítulos aún duermen el sueño en la videoteca de Sogecable.
En definitiva, todo cuanto allí ocurría era original. Que se matara el
Papá Noel del centro comercial en su jardín, que hicieran una parrillada con
las cenizas de la abuela, que unas vacaciones por Reino Unido dieran para tres
capítulos, que los intentaran asesinar en el motel de Poppy, que hiciesen un
ridículo tremendo en fiestas, castings y centros de trabajo, que Peggy
confundiera el microondas con un televisor, que Al estuviese suscrito a la
revista 'Grandes pechos', que se tumbaran en una hamaca de un supermercado o que
se pensaran grandes jugadores de una bolera mientras les superaba el equipo
contrario con gran facilidad. Nunca una serie de televisión me ha hecho reír
tanto como 'Matrimonio con hijos'. Pura dignidad televisiva para
guardar con laureles en la videoteca particular. Bundy es sinónimo de
carcajada. Gracias por tanta gracias.
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