'V' es
la mejor serie de televisión que he visto en mi vida. Aunque se creó en 1983, en
España llegó un frío Sábado, el 2 de Febrero de 1985 y fue la revolución.
En nuestro país ya había una importante lista de series de ciencia
ficción que habían llamado la atención. En los 60, 'Los invasores' se
convirtieron en un fenómeno, y otras como 'Espacio profundo 99', 'Star Trek'
(aquí conocida como 'La conquista del espacio') o la fugaz 'Galáctica' también
consiguieron una legión de seguidores, sobre todo entre los más jóvenes. Pero en
el ecuador de los años 80, mi generación tuvo una franja
maravillosa para el entretenimiento, que fue de Lunes a Viernes en la
sobremesa y los fines de semana antes del informativo de la noche. Justo cuando
acababa el mítico concurso 'Los sabios', llegó una serie que había creado
expectación desde que se anunció en el programa 'Y sin embargo te quiero'. En
esa época, no se destripaba del todo el contenido de la serie. Se hablaba de su
temática, del número de capítulos y de los intérpretes, pero no se contaba
nada del verdadero aspecto de los extraterrestres. Y aunque en el género fantástico
habíamos visto de todo, no imaginábamos el peligro que supondría una
invasión de este tipo.
En TVE se hizo un montaje con el material que llegó de América. Así,
las cinco primeras miniseries de 90 minutos, se convirtieron en 10 capítulos
de 45 minutos, que se añadirían a los 18 que verdaderamente duraban 45 minutos
y conformaron la posterior serie regular. De tal manera que se emitieron 28 capítulos.
Y el impacto popular se notó pronto. Una sintonía inquietante con una 'V' roja
sobre fondo negro, que destacaba ampliamente en la pantalla, un aire de película,
un doblaje fascinante y unos personajes atractivos, que calarían en el público
desde el principio.
La
acción comienza cuando llegan 31 naves nodriza a la Tierra de manera
sorprendente. Todos los informativos se hacen eco de la noticia y nos
muestran los impresionantes platillos volantes sobre los monumentos característicos
de países de todo el mundo. El comandante John aparece ante millones de
ciudadanos para explicar que vienen en son de paz, que son capaces de curar
enfermedades terminales y que han decidido ponerse nombres humanos debido a que
los suyos resultarían impronunciables. Sus voces adquieren un tono metálico
aunque se les pasaría con la serie regular. Mientras vemos escenas basadas en
la Alemania nazi con carteles de 'los visitantes son nuestros amigos' pese a la
desconfianza de algunos, vemos las relaciones amorosas entre varios personajes
que pronto se nos harán muy familiares. Cómo eran sus vidas hasta que los
extraterrestres vinieron a perturbar su entorno. Así, la reportera Kristine Walsh
y el cámara Mike Donovan viven una intensa noche de amor tras realizar la
cobertura del gran evento. Cuando el intrépido Donovan se cuela en los
conductos del aire de la nave de Diana, descubre que los aparentes
amigos son realmente lagartos con careta y que se quitan los ojos para
dormir. Todo ello aderezado con una dieta basada en ratas, roedores de
diversas especies, pájaros y demás bichos a modo de gominolas.
Si
Mike hubiera decidido callarse, nadie se hubiera dado cuenta que a los lagartos
no sólo les faltaba agua sino que andaban escasos de comida. Más, cuando
su alimento preferido eran los seres humanos. Muchas personas empezaron a
desconfiar de los alienígenas y, creyendo la versión de Donovan, se agruparon
formando la Resistencia. Estaba comandada por la doctora Julie Parrish, que al
igual que el resto de científicos, eran las primeras presas de las tropas
de Diana, ya que podrían descubrir su verdadera identidad y buscar el antídoto
para eliminarlos. Esta batalla se vuelve encarnizada y nos sitúa a los
protagonistas entre el bien y el mal. Otros buenos son Elías Taylor, la anciana
Ruby, el lagarto benévolo Willy o Robert Maxwell y su hija Robin, que acabará
por tener una niña mitad humana y mitad alienígena, Elizabeth. Como la niña
crece con rapidez, vemos su maravillosa transformación en una bella joven
que acaba completamente enamorada del no menos bello Kyle. Éste es hijo de
Nathan Bates, responsable de 'Fronteras Científicas' y quien decide
aliarse o no con los extraterrestres para hacer un pacto. Y es que en
"V" no se imponen las fuerzas del orden, sino que es un empresario
quien dictamina el futuro de los ciudadanos.
En
el lado negativo nos encontramos con la especie invasora: el comandante John, de
jefe y el resto de subalternos, más malos aún. Todos luchan por ser los
elegidos del líder. Así, Diana campa a sus anchas hasta que Lydia intenta
acabar con su lucha por el poder. También Steven hace las veces del 'malvado de
la película'. En su bando se sitúa en principio Martin, pero descubrimos que
entre los lagartos, también hay un grupo que está en contra del deseo de
venganza de Diana, son 'La quinta columna'. Las tropas extraterrestres consiguen
hacer adeptos humanos como ocurre con Daniel Bernstein, capaz de traicionar a su
propia familia con tal de ser amigo de Brian, uno de los emisarios de la malvada
lagarta, pese a ligarse a la chica que más le gusta, Robin.
La
historia de 'V' tiene varios tramos reconocibles. La primera es una muestra del
conflicto entre razas. En la segunda se consigue eliminar la invasión gracias
al 'polvo rojo' que se esparce desde globos, como muestra de que con ingenio y
esfuerzo común se puede derrotar cualquier hostilidad. La tercera sería la
serie regular, donde se nos muestran los casos particulares de personas
vilipendiadas por los invasores y que necesitan de la ayuda de la Resistencia
para acabar con el enemigo. Es el mismo estilo de las andanzas de 'El equipo A'
o 'El coche fantástico' con capítulos independientes. Durante la corta vida de
la serie, vivimos momentos álgidos difíciles de olvidar. Valgan como ejemplos,
las cápsulas donde congelaban a los humanos guardadas en interminables salas
ante la mirada perpleja de Mike Donovan al contemplar a su propio hijo entre
ellas. O el arrojo de Julie al arrancar a tiras la careta del comandante John
durante el transcurso de la emisión televisiva para anunciar la cura del cáncer.
También la conversión que realiza Diana a Julie o a Ham Tyler para enfrentar a
los propios humanos. Por supuesto, los momentos en que engullían ratones o la
maldad de la doble de Elizabeth tras ser clonada.
'V'
fue un impacto popular en muchos países de todo el mundo aunque en algunos,
como
España, igualó el éxito de su lugar de origen. En la NBC llegó a conseguir
80 millones de espectadores por capítulo y batió el récord de share, el 40%,
insuperable durante dos años. Así se explica que en USA se desvivan ante el álbum
de cromos que apareció en exclusiva en nuestro país. Si los americanos
explotaron el merchandising de pegatinas, muñequitos e incluso almanaques, en
tierras patrias tuvimos hasta un juego de mesa (de mi propiedad) y pudimos
compartir la novela basada en la serie, los 16 cómics con capítulos inéditos
y especialmente, la eclosión que supuso la revista 'TELE INDISCRETA'. Dicha
conocida publicación comenzó una nueva etapa tras el final de la revista del
corazón 'INDISCRETA'. Usaron una campaña fortísima de regalos relacionados
con la serie para aumentar sus ventas. Y vaya si lo hizo, que entró en el récord
Guiness por editar un millón de revistas a la semana. Hasta el punto de que se
produjeron multitud de robos en los kioskos para hacerse con las pegatinas, los
pósters gigantes, las fichas con los cómics basados en los capítulos
originales, las insignias y chapas o los amplios reportajes con multitud de
portadas a lo largo del año 1985. De 'V' se habló tanto que 'TELE INDISCRETA'
se inventó el final que no tuvimos en la serie y en el que el sol se acababa
por cargar la especie humana al acercarse tanto a nosotros. Y nos dio los
patrones para hacer los trajes de lagarto, rojos en su mayoría y blancos, para
las situaciones de gala.
Pronto
empezaron a salir chistes y chascarrillos. Especialmente recordada es la
contribución del legendario humorista y cantante Pepe da Rosa, que hizo la
coplilla 'Los lagartos de la tele', en la que ya aclaraba 'que las lagartas
tengan cuidado y no olviden esta advertencia, que en polvos está demostrado que
somos una potencia' alusivo al 'polvo rojo' con el que se podía exterminar a
las lagartijas vengativas. Pero no a todo el mundo les pareció tan gracioso el
contenido de la serie. Por esa razón, una asociación de espectadores en España
pidió la retirada de la serie por no considerarla adecuada para las 8 de la
tarde. Y la centralita de TVE se colapsó cuando nació el bebé-lagarto en el
primer parto galáctico ya que no daban crédito a lo que estaban viendo. Los
tiempos pasan y parece increíble que pudiera haber espectadores que se
sintieran ofendidos por la emisión de una serie de ciencia ficción.
Hay
una lamentable drama dentro de la serie. La actriz que iba a interpretar el
papel de Robin en principio era Dominnique Dunne, la hermana mayor de la niña
de "Poltergeist". Cuando se habían rodado unas escenas para
"V", fue asesinada por su novio. Por esa razón, al final de los títulos
de crédito, se dedicaba la producción a esta joven actriz.
"Los
visitantes" se convirtió en un suceso popular no sólo en su primera emisión,
que acabó el 13 de Julio de 1985 en TVE, sino que su primera repetición se
produce 6 años después y provoca tantas pasiones como su primer pase. Así, la
revista "TELE INDISCRETA" vuelve a ofrecer más pegatinas y pósters a
sus lectores y el éxito de audiencia es más que destacable. A partir de ahí,
volvemos a ver esta producción en el verano de 1993, en Enero de 1995 (siendo
de nuevo líder en su franja horaria, muy competitiva, de las 20h.) y en el
verano del 97. Si bien, en esta ocasión, es maltratada por la cadena pública
ofreciéndola en variados horarios y sin previo anuncio. Eso sí, se produce un
hecho que resulta peculiar. Es en su sexta emisión cuando se puede
disfrutar de un capítulo inédito de la serie. Se trata de "El héroe"
e incluye parte del doblaje original con algunas incorporaciones. Fue un
estupendo regalo de TVE en Diciembre de 1997. Y pasarán 9 años para que
regrese con fuerza, por eso bate los récords de audiencia de los comienzos de
Cuatro cuando se incluye en la oferta de los fines de semana dentro del
contenedor "Cuatroesfera". E incluso consigue la portada de la revista
"Tvmania", un hito dentro de las reposiciones que consiguen primera
plana de una publicación.
En
la serie regular, se abría con los informativos de la "emisora de la
libertad" presentados por Howard K. Smith. Allí se comentaban los logros
de las buenas gentes contra los ataques visitantes. En un capítulo, España
aparecía retratada y se comentaba cómo en Córdoba había luchadores que habían
conseguido sobreponerse a los lagartos. Por cierto, que ese periodista lo era en
la vida real, un gran conocido para los espectadores americanos, con lo cual
transmitía mayor realismo a la producción.
Desde
el año 2003 se viene comentando la posibilidad de que el creador Kenneth
Johnson consiga realizar una segunda parte de "V" puesto que el final
de la mítica serie fue completamente abierto, quedándonos con la imagen de
Julie, Mike y Willie perplejos ante la marcha de Kyle con su amada Elizabeth por
el universo cósmico. Aunque en principio, la NBC sí estaba dispuesta a
hacerla, el alto coste y la preproducción hizo que la cadena pidiera hacer
primero un "remake" de la original y si funcionaba, hacer ya la
segunda temporada. En el 2008 ha salido la novela de esta segunda parte, llamada
"V: the second generation" y que sería la base de lo que, tal vez,
veamos en el futuro. Mientras, sigue arrasando en ventas de DVDs y dejando claro
que es un mito de nuestra tele con mayúsculas. Una referencia para posteriores
series del género como "Alien Nation", "Babylon 5" o, sobre
todo, "La Tierra: conflicto final" pero ninguna llegó a hacer sombra
a "V". Porque, igual que se escribía en los muros y paredes de la época,
"V" es la victoria de la calidad en televisión. Creatividad e ingenio
al servicio del espectador.
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