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Podéis verlo cada viernes a las 12 horas con repetición a las 16 horas, en Canal 4 Castilla y León.
Así nos relata Miguel su experiencia en el programa
"Terminado 'Contigo de tarde', parecía difícil mejorar esa etapa televisiva pero se consiguió. 'Esto es vida' nacía a mediados de Septiembre de 2007 tras unas semanas de creatividad, de búsqueda de nuevas ideas y con ilusión de quienes se reencuentran con un público fiel, con ganas de escuchar a la gente, de atender a quienes no suelen aparecer en los programas de las televisiones nacionales. Unos compañeros nos dejaron, otros llegaban para aportar su profesionalidad y sólo unos pocos repetíamos. Al acabar la temporada anterior, dije que me había sentido orgulloso de ser un 'chico Camell' y era verdad. Mi situación personal y laboral me permitia volver con una sección tan televisiva o más que la edición pasada. Su título nos trajo quebraderos de cabeza, siempre se busca el más interesante y siempre me guardo el ideal para cuando la sección se convierta, algún día, en programa independiente o 'spin off' como decimos los teleadictos. Por eso, fueron los altos mandos los que decidieron que 'El flashback de la televisión' pasara a ser 'En la retina'. Si bien reconozco que, en principio, me había familiarizado tanto con el primero que éste segundo no me convencía (e incluso inconscientemente a veces seguía llamándolo con su primer título), al final me resultó bastante entrañable. Porque en la retina es donde se han quedado prácticamente todos nuestros recuerdos, al menos los visuales. Para darle un aire diferente, decidí que tuviéramos secciones temáticas. Muchas, de manera independiente, pero otras irían entrelazadas. Íbamos a seleccionar al presentador más peculiar de la historia de la tele, a la presentadora más ñoña o la actuación musical más insoportable. Ésta última, a raíz del éxito de las actuaciones espantosas que habíamos mostrado el año anterior y las canciones de verano con letras absurdas que abordé en mi época de 'Más madera' y aunque se sale de mis parámetros preferidos (programas, presentadores/as, curiosidades, cabeceras...) sí resultaba atractivo para unificar nostalgia y diversión. De hecho, han sido las secciones más celebradas y donde más nos hemos reído. A mediados de la temporada, las imágenes empezaron a ofrecerse dentro de un simpático televisor para resaltar la cadena origen y propietaria de los derechos de emisión de las mismas. La duración media de la sección el año anterior estaba en 13 minutos mientras que este año superaba los 25 con días de casi 40 minutos en un programa de una hora y media.
Durante más de 45 semanas, fuimos viendo casi trescientos momentazos
televisivos. Trasladé mi adicción a la caja mediática a los espectadores para
mostrarles cosas más que curiosas. Así, vimos a Joaquín Prat presentando el 'Un,dos,tres'
y a Julia Otero haciendo lo propio en 'El precio justo'. Eran rarezas que creíamos
que no habían ocurrido. Tuvimos dos ediciones de cambios de look con la imagen
que nos mostraron por décadas conocidas caras de la tele como Raffaella Carrá,
Matías Prats o Isabel Gemio. Aprovechando la ocasión, hicimos especiales como
el de Eurovisión, para comprobar que actuaciones terribles las había habido
todos los años y no sólo nuestro Rodolfo Chikilicuatre. Fui duro con nuestra
representación de 2008 pero siempre aclaré que hablaba del personaje y no de
la persona. De hecho, David Fernández (su "alter ego") fue uno
de los entrevistados más agradables en los Premios de la Academia de TV. Allí
acudí, al Gran Casino de Aranjuez, para conseguir declaraciones de famosos tan
difíciles de entrevistar como Ana Blanco, de los informativos de TVE, y
televisivos como Pablo Motos, Anne Igartiburu, Juan Ramón Lucas o la mítica
Rosa María Mateo. Era una gala especial para mí por tratarse del mundo de la
tele, pero era otra para engrosar la lista. Y es que regresé a los Goya por
segundo año consecutivo y con la particularidad de ser el único reportero de
todas las cadenas que repetía. Así que me encargaba de explicar el plannig del
evento a los nuevos compañeros, como habían hecho conmigo en la edición
anterior. Tuve el placer de entrevistar a quienes me parecían más duros, como
Belén Rueda, que resultó ser un encanto y lujos para la vista como Mónica
Cruz o Alejo Sauras. Se ganó mi premio al borderío Gonzalo de Castro, como
meses después en los de la Academia, Pepe Sancho. En los Premios de la Música,
tuve el honor de entrevistar a Manuel Alejandro, compositor de muchos de los
mejores temas musicales de la historia, como el 'se nos rompió el amor de tanto
usarlo' de Rocío Jurado. Y comprobar lo injustos que a veces somos al ser el único
que quiso charlar con él para los medios.Y es que a veces nos quedamos sólo
con el nombre o con el que está de actualidad, dejando de lado las trayectorias
vitales y profesionales, mucho más importantes. Cierto es que no me apetecía
demasiado acudir a la gala por la falta de asistentes nominados pero al final,
Merche, Diana Navarro, Chambao o Fito, destacaron por su cercanía y ganas de
hablar, justo lo que le faltaba al grupo 'Pereza'.
Me convertí en el chico omnipresente del programa, aspirante a todoterreno. Igual hacía un reportaje sobre la actividad 'No te pases 7 pueblos' en la Feria de Turismo Interior, INTUR, que el concurso sobre asadores de lechazo de Castilla y León. En este apartado nos sorprendimos todos. Pensábamos que el público apenas llamaría para irse a cenar a un restaurante de la Comunidad y se colapsaron las líneas. Entró a nuestro anecdotario el hecho de que la tertulia sobre las Elecciones Generales 2008 (el día después) se emitiera justo antes del concurso que yo presentaba y compartiéramos teléfono de participación. Las llamadas que recibía Cristina durante la tertulia con importantes periodistas comenzaban con un 'no, es que yo llamaba por lo del concurso'. Fue toda una experiencia el poder hablar con los espectadores, conocer su opinión, recibir sus halagos. Y aunque su procedimiento lo aprendí casi en directo y experimentando, es la manera en que se cojen tablas. La labor de reportero comenzó con muchas trabas para mí pero en mi última gala me sentí tremendamente cómodo, completamente a gusto, recordando con los 'primeros espadas' (como el Gran Wyoming) sus comienzos en la tele.
Una parte importante de mi felicidad televisiva se la debo a los compañeros/as
de Canal 4 Castilla y León. Para este humilde y pobre presentador y guionista
es un verdadero honor recibir las alabanzas de verdaderos profesionales del
medio. Cámaras, realizadores, técnicos de sonido e imagen, jefes de producción,
presentadores de informativos, colaboradores de otros programas, maquillaje,el
director de la cadena...que se sorprendenn con el material que llevo cada semana
y se divierten con mi labor. Resultaba simpático verles por el rabillo del
ojo cómo se lo pasaban mirando la tele de la redacción con nuestro programa en
directo. Ellos llevaban a cabo mis ideas. Lo que yo tenía previsto, lo que
pensaba en casa, lo hacían realidad. Porque era muy importante que sonaran de
fondo las sintonías de los programas de los que hablábamos, o que yo estuviera
ubicado perfectamente delante de una tele por donde se emitían las imágenes de
los vídeos y poder comentarlas con tranquilidad. Pero igual de importante ha
sido encontrarme con el público en la vida diaria. Recibir las peticiones de la
gente, las imágenes que les gustaría volver a ver, los piropos de la señoras
con el típico 'eres más delgado que en la tele' o 'eres más guapo'. Día a día,
la gente de Castilla y León, con sus comentarios, hacían que mereciera la pena
el esfuerzo semanal por hacer este apartado televisivo. No teníamos pérdida.
En directo a las 12 de la mañana, repetición a las 16h. y por 'tripitido' de
madrugada.
Cristina Camell confió por segundo año en mí para hacerme cargo de una
sección del programa 'Esto es vida' y el cariño que nos mostramos es mutuo y
sincero. Cada proyecto, cada labor que llevo a cabo es agradecida instantáneamente.
Nuestro momento álgido fue la visita de Guillermo Summers. Lo conseguí tras
mucho trabajo, tras hacer contactos que me acercaron a él y poder
convencerlo. Acudió a mi cita desinteresadamente y vivimos una jornada
inolvidable. Tras la hora de entrevista, hubo decenas de horas buscando momentos
curiosos de su carrera. El resultado, cumplir mi sueño. En definitiva, 11 meses
de televisión. Especiales de Navidad, del 36 aniversario del 'Un, dos, tres', un
completo repaso a mitos televisivos como Fernando García Tola, Marisa Abad o
Ramón Sánchez Ocaña para recibir el homenaje que la tele les debía. Y
siempre atentos a la actualidad, con los programas que se cayeron de la parrilla
(Aquí hay tomate, etc), los televisivos que nos dejaron para siempre (Juan Ramón
Sánchez, el panadero de "Barrio Sésamo",etc), las novedades que
arrasaban, la Eurocopa, los debates electorales, las audiencias... Me dejé la
piel en ofrecer un buen producto, algo de lo que me sintiera honrado de haber
hecho. Creo que es importante hacer televisión pensando en el futuro, si
alguien extrae esas imágenes del archivo. Muchos grandes programas, y en
nacionales, cuando revisen sus videotecas y se encuentren años de
entrevistas a Tamara 'la mala', concursantes de segunda en 'Gran hermano' o
ex de los ex de famosillos de tercera, tal vez se sorprendan de la labor que
hicieron otros en cadenas menores.
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